El gobierno advierte que el detector de humo de Amazon no detecta humo

La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE. UU. (CPSC, por sus siglas en inglés), un organismo de control federal, advierte a los clientes que ciertas combinaciones de detectores de humo y monóxido de carbono que se venden en Amazon son absolutamente terribles para alertar a los consumidores de que sus hogares se están incendiando.

En otras palabras, el gigante del comercio electrónico está vendiendo detectores de humo que no pueden detectar humo de manera confiable, un hallazgo asombrosamente preocupante que podría poner a los consumidores en gran riesgo.

La marca en cuestión estaba vendiendo los dispositivos de seguridad que funcionan con baterías por alrededor de $46 cada uno, según la CPSC. Afortunadamente, parece que Amazon ya ha intervenido y una búsqueda rápida en la plataforma de la marca ahora no ofrece resultados.

Además, el nombre de ensalada de letras de la marca debería haber hecho que cualquiera lo pensara dos veces antes de apretar el gatillo.

"Estoy realmente sorprendida de que un producto fabricado por la marca 'BQQZHZ', de larga confianza e inductora de lealtad, resulte ser una basura peligrosa", bromeó la reportera de investigación de Consumer Reports, Lauren Kirchner.

El incidente demuestra los riesgos muy reales a los que Amazon expone a sus clientes. Los expertos han advertido durante mucho tiempo que el minorista ha estado vendiendo miles de productos prohibidos e inseguros, lo que lo convierte en un mercado de pulgas peligroso de proporciones alucinantes.

Una investigación de 2019 realizada por The Wall Street Journal encontró más de 4000 artículos a la venta que habían sido declarados inseguros, etiquetados engañosamente o prohibidos por completo. Al menos la mitad de ellos eran juguetes o medicamentos que carecían de las etiquetas de advertencia necesarias.

En 2021, la CPSC demandó a Amazon en un intento de evitar que permitiera que terceros vendieran productos peligrosos a sus clientes. Entre esos productos se encontraban pijamas para niños que podían incendiarse, secadores de pelo que podían electrocutarte si cayeran al agua y, por supuesto, detectores de monóxido de carbono disfuncionales.

Como respuesta, Amazon simplemente eliminó los listados en cuestión.

Desafortunadamente, la CPSC solo tiene poderes limitados para ordenar retiros por sí misma, y ​​acudir a los tribunales es una tarea costosa.

Pero ejercer presión pública ya ha funcionado para el organismo de control como una estrategia en el pasado. En 2021, la marca de fitness Peloton se negó a retirar sus cintas de correr a la luz de los informes de que podrían ser peligrosas para los niños.

Sin embargo, después de que la CPSC publicara un video gráfico de un niño siendo succionado debajo de una cinta de correr Peloton para aumentar la presión sobre la marca de bicicletas estacionarias, la compañía finalmente cedió y ordenó un retiro del mercado.

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